En tranvías bien acondicionados se pasea a los turistas por la ciudad, guiados por jóvenes capacitados, acondicionados a un ambiente y un concepto de las leyendas que ayuda a adentrarse en el mundo de sus relatos.
Se visitan casonas y patios antiguos, se pasa por escaleras y puertas viejas, se recorren rincones en el atardecer con ayuda de lámparas que igualmente, lo trasnportan a uno con la imaginación a otras realidades, las realidades paralelas.
Momentos parados, momentos sentados, pero todo el tiempo, expectantes...
Luego de un periodo de visita a pie, se utiliza nuevamente el tranvía para hacer un recorrido nocturno pro los principales lugares de la ciudad, y así, se pueden tomaer algunas fotos fijas y otras en movimiento, todas con una luz crepuscular, y más noche, eléctrica.
